1. Te resulta fácil presentarte a los demás.
2. A menudo te pierdes en tus pensamientos y olvidas o ignoras tu entorno.
3. Respondes rápidamente a los correos electrónicos y no te gusta tener una bandeja de entrada desordenada.
4. Te sientes cómodo acercándote y comenzando conversaciones con personas que te interesan.